martes, 19 de febrero de 2013

LA ECONOMÍA SOSTENIBLE


El dinero constante (sin inflación ni deflación).


Voy a analizar cómo sería un mercado con un dinero que estuviese auto-regulado, es decir que no tuviese inflación ni deflación y que el valor del dinero se mantenga constante siempre. Para explicar cómo sería me voy a respaldar nuevamente en el adelanto de las nuevas tecnologías, ya que son estás la que están creando una nueva estructura de mercado con diversas formas y fuentes de bienes y servicios que antes no existían.

 En primer lugar analizamos como actúa la inflación en nuestras vidas, y lo hace convirtiéndonos en consumidores que dedican la gran mayoría de sus ingresos en gastos, y esto es por la simple razón de lo que vulgarmente se conoce como “el dinero se pudre”, lo que significa que va perdiendo valor en el tiempo, y por tanto nos crea esa necesidad de consumir impulsivamente. Este consumo genera una gran cantidad de desechos, ya que gran parte de lo que compramos, no lo llegamos a utilizar nunca; pongamos que el 15% de media de lo que utilizamos acaba finalmente en la basura, después de pasar el proceso de: un año en el cajón, dos años en el armario, trastero, basura. Esto por tanto genera una gran cantidad de basura, que desde el punto de vista ecológico es muy negativo, y esto se tiene que remediar, ya que un buen economista no se tiene que dedicar solo al estudio de lo puramente económico, si no el colateral que este provoca.

Pero ahora nos preguntamos desde el punto de vista económico dos preguntas; ¿Este consumo alimenta la producción, haciendo que se contraten más trabajadores? , ¿Realmente es bueno para la economía?
La primera pregunta la contesto diciendo que es un gran error pensar que por el hecho de que algo genere trabajo es bueno, esto lo voy a explicar poniendo un ejemplo tan sencillo como peculiar. Imaginemos que se pone de moda la absurda costumbre de hacer agujeros en tu jardín y luego taparlos, ya que pongamos el caso de que esto genera un gran estatus social.

Pues bien esto generaría puestos de trabajo de personas que estén continuamente haciendo agujeros y tapándolos. La gran pregunta que se contesta sola es ¿Realmente están aportando algo productivo? Obviamente no están aportando nada productivo a la economía, y aun que aportasen algo tampoco sería un factor importante a tener en cuenta, ya  que la finalidad de la economía no es producir cuanto más mejor, si no producir lo que realmente quieren las personas. Y los deseos y necesidades de las personas se ven afectados ellos mismos por la propia economía.

Es decir, si se cambiase la estructura de la economía, (en este caso eliminando la variación del valor en el dinero) cambiaría la forma de comportarse de las personas, y se crearían nuevas pautas de comportamiento.

Imaginemos que para que se dé el caso que no exista inflación tienen que ocurrir principalmente dos  cosas:

       1) Que no se intervenga en la economía para crear más dinero
      2) Que crezca a igual ritmo la oferta y la demanda (Esto aventuro que se podría conseguir cuando hubiese una conexión absoluta de todos los mercados a través de internet)

Ante estas dos preguntas, más allá de especular  sobre la posibilidad de que se consiga que se den estos dos puntos, ya que es muy difícil realizar experimentos en una ciencia social como es la economía (Quizás se consiguiese de alguna manera en un mercado sin estado), indagaremos  en saber cómo afectarían a las personas, y la primera respuesta que se nos ocurre es que contrapuesto a lo que ocurría al principio, las personas dejarán de tener esa prisa en consumir dado que el dinero ya no pierde valor, y por consiguiente en vez de centrarse en la cantidad de producto, se evolucionaría en la búsqueda de una mayor calidad de producto, en todos los aspectos: alimentación, ropa, ocio…etc. 

Debido a ello se conseguiría reducir los residuos y tendríamos una economía más verde.

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